- Cientos de niños, jóvenes y adultos mayores se sumaron a las brigadas de limpieza ciudadana desarrolladas simultáneamente en cinco Provincias de la Región Metropolitana que busca no solo combatir los microbasurales ilegales, sino también, construir desde la acción una cultura del cuidado al Medio Ambiente.
- El Humedal El Trapiche en Peñaflor fue uno de los sitios emblemáticos de esta Limpiatón Regional
(Santiago, 21 de octubre) Actualmente en la Región Metropolitana se estima que existen 73 vertederos ilegales de residuos sólidos (VIRS) correspondientes a unas 400 hectáreas, y unos 600 microbasurales, emplazados en sitios públicos y privados, lo que genera un problema ambiental y de salud pública, ya que son foco de infecciones y de contaminación.
Tanto los VIRS (sitio eriazo de más de 1 hectárea) como los microbasurales se concentran en sitios con múltiples accesos, ubicados en la periferia de la capital, riberas de los ríos, caleteras de las autopistas, en torno de actividades estratégicas como el Aeropuerto Arturo Merino Benítez (AAMB), en comunas con un alto índice de vulnerabilidad que poseen escaso presupuesto y capacidad fiscalizadora. Por ello, desde hace un año está funcionando el Comité Intersectorial de VIRS – convocado desde la Intendencia Metropolitana para abordar la problemática de la “basura ilegal” y en el que participan variados organismos públicos, coordinados por la Seremi del Medio Ambiente RM.
Este Comité – que tiene como tarea la detección, evaluación y erradicación de vertederos ilegales de residuos sólidos; y fortalecer la fiscalización del transporte de residuos, bajo la Ley 20.879, que sanciona al transporte de desechos en vertederos clandestinos – ha coordinado a todos los municipios de la región que deben enfrentar esta problemática, y a la fecha han podido desarrollar acciones para la erradicación de estos VIRS, que han dado como resultado fiscalizaciones en conjunto con Carabineros del orden de 63 operativos, 137 camiones confiscados, 141 multas, que han significado una recaudación fiscal por unos $122 millones de pesos.
Por ello, inserto en el Mes del Medio Ambiente “Santiago Limpia y Recicla”, este sábado 21 de octubre se desarrolló una Limpiatón Regional para el combate a los basurales ilegales en cinco Provincias de la Región Metropolitana: Melipilla, Talagante, Maipo, Chacabuco y Cordillera. En cada una de ellas se eligió un lugar emblemático, a los cuales llegaron cientos de voluntarios para participar de esta Limpieza Ciudadana.
Operativo en Humedal El Trapiche
Peñaflor, comuna rural de la Región Metropolitana tiene el privilegio de contar con un importante humedal ubicado en la ribera del río Mapocho, al interior del Parque Comunal El Trapiche. Un hermoso entorno natural que sin embargo es opacado por invitado indeseable: los residuos. Es que lamentablemente personas que visitan El Trapiche, simplemente botan basura y desperdicios en estos parajes y en las aguas del humedal, contaminando gravemente la zona, y por supuesto, el ecosistema.
Para esta Limpiatón Regional al Humedal El Trapiche llegaron cerca de 300 voluntarios, entre niños, jóvenes y adultos mayores, vestidos adecuadamente para la limpieza.
Humedal El Trapiche
El Humedal El Trapiche es un reservorio de diversidad biológica que sirve de refugio a las aves migratorias en etapas de su ciclo de vida, como la reproducción, el descanso o la alimentación. Aquí viven diversas especies de anfibios, mamíferos y reptiles, así como de plantas muy especializadas.
Es un humedal tipo laguna, conformado por el estero Aguas Frías y el borde del Río Mapocho. Se ubica en el límite norponiente de la comuna de Peñaflor.
Este humedal constituye un importante sistema ecológico, cuya formación vegetal se asocia principalmente a la “lenteja de agua” y “junco”.
En él habitan especies vegetales que contribuyen con la oxigenación del agua, permitiendo la vida animal subacuática, como por ejemplo la Rana Chilena, especie longeva que puede vivir más de 20 años.
La Rana Chilena
Es el anfibio más grande de Chile, y puede llegar a medir hasta 30 cm., entre el hocico y la cloaca.
La Rana Chilena realiza todo su ciclo de vida en ambientes con abundante agua. Se alimenta de crustáceos, peces, mamíferos pequeños, aves e incluso de otros anfibios, pudiendo comerse a los de su misma especie.