El “Carrito Rojo” de jugos naturales de la señora Rosa Villanueva es el primero de la comuna en adherir de forma voluntaria a la iniciativa, trasformando su emprendimiento en un carrito saludable y sustentable.
Las bombillas se han convertido en una gran amenaza para nuestros océanos, esto porque provocan la muerte de más de 2 millones de especies marinas al año. Para fabricarlas sólo se necesita 1 minuto, su uso toma alrededor de 30 minutos, y después se botan; se demoran 200 años (y más) en descomponerse, por lo que son el 90% de la basura que flota en el mar.
Dejar de usar bombillas es una decisión sencilla. Es el primer paso para comprender que este es un problema de todos, y que todos podemos ser parte de la solución.
Por eso felicitamos a la señora Rosa y a su familia por querer ser parte de nuestra campaña para limpiar nuestros océanos de plásticos; ellos serán nuestros primeros embajadores en San Miguel, nos ayudarán a educar a la comunidad y llevar nuestro mensaje “súmate a #ChaoBombillas.