Para ayudar al Medio Ambiente no se necesitan grandes gestos: los pequeños cambios de hábitos son ya un gran aporte. Hay cosas facilísimas que podemos introducir en nuestra rutina, y si todos lo hacemos, lograremos grandes cambios. Puedes iniciar con un Consumo Responsable, es decir, la compra y/o uso de bienes, servicios o ideas de forma informada, donde se sepa la responsabilidad, la ética, la solidaridad, la conciencia y la sostenibilidad de estos bienes, servicios o ideas.
Las siguientes guías buscan difundir prácticas de eficiencia energética y alimentación saludable, además de promover las decisiones de consumo informadas con respecto al impacto ambiental y social de los productos, reforzando el deber de las empresas de dar a conocer las características de sus productos a través del etiquetado: