Por: Diego Riveaux Marcet/ Seremi del Medio Ambiente RM
Cada 17 de mayo conmemoramos el Día Internacional del Reciclaje para recordar como ciudadanos nuestra responsabilidad de gestionar los residuos que generamos aplicando la estrategia de las 3R, las que hoy se han ampliado a múltiples R, entre las que destaco el: Reducir, Reparar, Recuperar, Reutilizar y Reciclar.
La idea fundamental es que si somos capaces de gestionar nuestros residuos adecuadamente podremos enfrentar el calentamiento global y combatir eficientemente el Cambio Climático y con ello cuidar el planeta.
Pero el reciclaje no solo protege nuestros recursos naturales y reduce la contaminación también genera empleo. Por ello, como Ministerio del Medio Ambiente estamos avanzando fuertemente en los decretos para la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) que obliga a las empresas a hacerse cargo de los residuos que generan y establece exigentes metas de recuperación de 6 productos prioritarios: Aceites Lubricantes, Aparatos Eléctricos y Electrónicos, Baterías, Pilas, Neumáticos y Envases y Embalajes (EyE).
Para estos últimos, hace unos días el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad -presidido por la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt- aprobó el decreto que fija sus metas de Recolección y Valorización. Con este instrumento lograremos pasar de un actual 12,5% a una tasa de valorización de un 60% de EyE en el mediano plazo, esto mediante la instalación de un sistema definitivo de recolección puerta a puerta, una mayor infraestructura de las empresas recicladoras y mejores condiciones para los Recicladores de Base.
El decreto exige a los municipios la elaboración de ordenanzas que obliguen a entregar los residuos de envases reciclables separados del resto de sus residuos cuando ya se cuente con la recolección puerta a puerta. La idea es que 4 de cada 5 hogares del país tenga este tipo de recolección, pero mientras tanto esto ocurre, se establece la obligación de instalar en el 75% de las comunas del país -de aquí a cuatro años- 350 nuevos puntos limpios, los que serán operados por el Sistema de Gestión, entidad que agrupa a las empresas financiadoras, y junto con cumplir con altos estándares de calidad, las obliga a incorporar a los Recicladores de Base en el manejo de los puntos limpios.
Pero no solo estamos trabajando con los residuos inorgánicos, como Ministerio estamos concluyendo el proceso de construcción de la Estrategia Nacional para la valorización de los residuos orgánicos, el que ha contado con el apoyo de un Comité Asesor y las experiencias de los talleres que realizamos en todo el país con los municipios, la ciudadanía, las autoridades locales y la academia.
La idea es que mediante el compostaje domiciliario, comunitario e industrial, nos hagamos cargo del 58% del material orgánico que tienen nuestras bolsas de basura, las que actualmente llegan a los rellenos sanitarios. De esta manera no solo estamos aumentando la vida útil de estos, si no que contribuimos a eliminar los principales impactos ambientales de la basura: los olores, los vectores y las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por la descomposición anaeróbica.
Por ello, también en nuestra Región Metropolitana estamos realizando un levantamiento de los espacios para plantas de compostajes y elaborando los planes de difusión ciudadana en esta materia para poder implementarlas el año 2021, lo que se complementa al proyecto de construcción -con fondos FNDR del Gobierno Regional Metropolitano- de 22 nuevos Puntos Limpios en 19 comunas, que deberá concluir en los próximos meses.
Una de las lecciones que estamos aprendiendo con esta pandemia del Covid 19, es que cualquier programa que hagamos como Ministerio nunca tendrá el éxito esperado sino contamos con el compromiso de los ciudadanos, y el trabajo colaborativo de todos sus habitantes.
Por ello, hoy sabemos que el desafío es grande, pero confiamos que como vecinos seremos responsables con la gestión de nuestros residuos, reduciendo la cantidad que generamos y recuperando la mayor cantidad posible de estos para compost o reciclaje, por el bien del planeta, nuestras familias, y nosotros mismos.